Intentar cambiar a los demás.

"Hay gente que pasa gran parte de su vida intentando cambiar los demás.

Tratan que todo lo que hay a su alrededor se adapte a lo que ellos creen, y piensan que todo lo que no se adapte, eso, está mal. Suponen que así se logra la perfecta armonía… pero no se dan cuenta de que sólo logran más rutina y más hastío. Se sienten frustrados cuando con alguien no pueden lograr que cambie a lo que ellos quieren y, entonces, tildan a esa persona de “difícil”.

Pero no advierten que en realidad esa persona, si querer, los aleja un poco de caer en la monotonía. Párate y cae en la cuenta de esto…

Si todos somos iguales la vida siempre será lo mismo. No tendremos de quien aprender. En cambio, la pluralidad de ideas, la distinta manera de ver las cosas, es una experiencia enriquecedora… si somos capaces de observar… de mirar… Observando, fijándonos… aprenderíamos mucho de cualquier persona que vea las cosas de forma distinta a la nuestra…

Aprendemos de los otros y los otros aprenden de nosotros.

Y si sabemos capitalizar lo bueno que los demás nos acercan, habremos ganado algo muy importante:

La posibilidad de ser mejores…

La igualdad de ideas, la monotonía, nos mantiene en la chatura, en la pequeñez…

Una pequeñez de la cual es difícil escapar; y lo que es peor: No nos permite mejorar.

Respetemos las diferencias… Aprendamos de ellas… Crezcamos… Trabajemos por una mayor grandeza de nuestro espíritu…

Y dejemos a los demás tranquilos que ellos sólo cambiarán cuando, por sí mismos, descubran la necesidad del cambio.

Pues cuanto más nos empeñemos nosotros en que cambien, sienten que nosotros queremos que hagan lo que a nosotros nos parece, sin respetarles, se sienten atacados y reaccionan defendiéndose… y más se aferrarán a su situación…

Para entender mejor la situación, imagínate cuál sería tu reacción si alguien intentara que tú hicieras lo que él/ella piensa que es lo mejor para ti, no estando tú de acuerdo con eso que esa persona cree…

Sin embargo, observando con amor al otro (sin resentimiento por no hacer lo que yo creo…) lo veré distinto y descubriré muchas cosas de las que podré aprender muchísimo…

Y, sobre todo… dejaré de sufrir…"

(Anónimo)

Aprendemos de los otros más de lo que nosotros creemos o queremos admitir . Sólo tenemos que saber escuchar (que no es fácil cuando no queremos) y admitir cuando nos equivocamos.